Restablecer la independencia, transparencia y confianza en el sistema electoral para la realización oportuna de las elecciones libres, justas, transparentes y observadas; facilitar una salida negociada a la crisis sociopolítica de forma democrática, constitucional y pacífica a través de un consenso amplio e incluyente; para el restablecimiento del Estado de Derecho y la institucionalidad democrática; promover la participación activa de la ciudadanía en los procesos electorales; y permitir recuperar el poder del voto de la ciudadanía, son entre otras las razones que motivaron la presentación conjunta de la propuesta de Reformas Constitucionales y Electorales, como resultado del consenso tripartito conformado por la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, la Unidad Azul y Blanco y el Grupo Pro Reformas Electorales, en el foro «Unidos construyendo consenso sobre reformas electorales».
La propuesta incluye cambios a la Constitución Política del país en materia electoral, entre los que están la posibilidad que la sociedad civil pueda postular candidatos para ser magistrados al Consejo Supremo Electoral (CSE), la no reelección para el cargo de Presidente, la prohibición de la candidatura de cónyuge del Presidente en el ejercicio del cargo, restablecer el umbral del el 50% + 1 y la segunda vuelta si no se alcanza el umbral electoral, restablecer las candidaturas independientes, eliminar la norma jurídica del transfuguismo, y garantizar los derechos de excarcelados y exiliados para participar como candidatos y candidatas a cargos de elección popular.
En materia de reformas de la Ley Electoral, proponemos seis ejes por una Nicaragua que elige con confianza, independencia y transparencia: restablecimiento de la confianza en el sistema electoral; restablecimiento de la transparencia y garantías electorales; apertura para la competencia electoral, amplia, integral, plural y equitativa; mecanismos para la participación ciudadana; reforma electoral y normativa del Poder Electoral y nueva configuración jurídica de cargos electivos.
Esto supone entre otros aspectos: Despartidizar las estructuras electorales y administrativas (CED, CER, CEM); nuevos mecanismos para el nombramiento de las Juntas Receptoras de Votos (JRV) y Policías Electorales; observación electoral obligatoria; divulgación de resultados en el sitio web del CSE detallados por JRV a nivel nacional; publicación de todas las actas de escrutinio en el sitio web del CSE; boletas electorales separadas para cada tipo de elección (Presidente, Diputados departamentales, PARLACEN, Alcaldes y concejales); fiscalización de partidos políticos en tiempo y sin exclusiones; depuración, actualización y auditorias del Padrón Electoral.
De igual manera, contempla la flexibilización de requisitos para nuevas fuerzas políticas que al obtener su personería jurídica se les permita presentar candidatos; implementación del voto en el exterior obligatorio en las próximas elecciones y flexibilización de alianzas electorales que les permita elegir en qué casilla participar, seleccionar el nombre, su bandera y su representante legal.
Otras de las propuestas de reformas electorales son: eliminar las diputaciones regaladas para el Presidente saliente y la del candidato del segundo lugar; Despartidizar el proceso de cedulación y establecer sanciones para aquellos que hagan un manejo irregular de esta actividad; establecer la posibilidad de solicitar la realización de un referéndum revocatorio a medio término del mandato para los cargos de Presidente y Vicepresidente; entre otras propuestas de Reformas Electorales.
Con estas reformas se facilitará el proceso de recuperación económica y social del país, se fortalecerá el apoyo de la comunidad internacional y se canaliza la demanda de la población nicaragüense de un proceso limpio, transparente y observado.
De llevarse a cabo estas reformas, es imperativo el restablecimiento de los derechos y garantías ciudadanas, y la liberación de todos los presos políticos (cumplimiento de los acuerdos del 27 y 29 de marzo -2019).
Este esfuerzo que se presenta hoy en día, no hubiera sido posible sin el apoyo decidido y comprometido del Grupo Pro reformas electorales conformado por un equipo de expertos del más alto nivel técnico y jurídico que facilitaron el consenso para elaborar una propuesta unificada de reformas electorales que recoge los insumos de estudiantes, partidos políticos y grupos emergentes que han estado activos desde abril del 2018.
Reiteramos nuestro compromiso con Nicaragua, compromiso que sólo puede ser posible uniendo voluntades y deponiendo intereses. Este es el momento de Nicaragua y es por eso que hoy presentamos esta propuesta conjunta para dar el primer paso para un proceso de negociación de la única salida a la crisis: una salida cívica y pacífica.
Juntos somos un volcán y hoy así lo demostramos. La reconstrucción de Nicaragua ya empezó y nadie la detiene.
