Desde la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia; condenamos la persecución, hostigamiento, asedio y criminalización de la que está siendo objeto la iglesia católica nicaragüense por parte de la dictadura Ortega-Murillo. Observamos con profunda preocupación los recientes acontecimientos que no solo afectan la libertad religiosa; sino también ponen en riesgo la labor pastoral y evangelizadora.
Es alarmante el contexto de detenciones arbitrarias e ilegales de líderes religiosos como: monseñor Rolando José Álvarez Lagos, monseñor Isidoro Mora Ortega, monseñor Pablo Villafranca, monseñor Óscar Escoto Salgado, monseñor Carlos Avilés, Padre Héctor Treminio, Seminarista Tony Palacio y laicos. Demandamos el respeto a su integridad física, psíquica y exigimos su libertad inmediata e incondicional, porque no han cometido ningún delito.
La iglesia católica, a lo largo de la historia ha desempeñado un papel vital en la promoción de los valores fundamentales de justicia y paz. Nos solidarizamos con el pueblo católico ante el asedio constante en los templos religiosos.
La Alianza Cívica expresa su cercanía con los obispos, clérigos, religiosos, religiosas y laicos que en comunión conforman la iglesia católica; misma que ha acompañado al pueblo en sus momentos más dolorosos y también los momentos en las que la alegría y la esperanza han estado presente.
Reiteramos nuestro compromiso inquebrantable con la promoción de los valores humanos de justicia y libertad.
¡Cristo vence!