Creemos en el derecho de cada nicaragüense a un desarrollo igualitario e integral.
Creemos que cada hombre y cada mujer debe de tener la capacidad de realizar sus aspiraciones como ser humano y potenciar su desempeño, su bienestar personal y económico, adquirir conocimientos y vivir en una sociedad donde se respete su dignidad individual y su libertad personal.
Creemos en una Nicaragua donde no se repitan las dictaduras; en un Estado Democrático, con poderes independientes basado en la integridad y transparencia, que promueva un comportamiento ético en todas sus acciones públicas o privadas y de esta manera genere la confianza de la ciudadanía en las instituciones del país.
Creemos en el pluralismo político, en la libertad de los nicaragüenses de expresarse y asociarse de acuerdo con sus posiciones políticas, como concepto inherente a la democracia.
Creemos que la democracia se basa en la participación ciudadana en la gobernanza del país. Creemos en el desarrollo de mecanismos Constitucionales de Consulta.
Creemos en la necesidad de crear y fortalecer un verdadero Estado de Derecho donde se haga justicia y donde nadie esté por encima de la ley. Creemos que todos los nicaragüenses son iguales ante la ley sin distingos de raza, clase, religión, afiliación política, o género.
Creemos en la libertad, y en un Estado que respete las libertades públicas de información, expresión, y manifestación. Creemos en la autodeterminación de las personas y el respeto a sus asociaciones naturales y voluntarias tales como la familia, las iglesias, los grupos de interés y cuanto fomente su libertad y mejoramiento espiritual, económico y social.
Creemos que la justicia debida a las víctimas de abril es imprescindible y reafirmarnos nuestro compromiso con que se diluciden las responsabilidades, se juzgue y condene a los culpables y se guarde la memoria de los que perdieron sus vidas para que nunca más se repita la violencia estatal y la represión sufrida desde abril de 2018.
Creemos que los DERECHOS HUMANOS de cada persona son inalienables e inviolables en cualquier circunstancia.
Aspiramos a transitar de la dictadura a la democracia por la vía pacífica; aspiramos a instaurar un nuevo gobierno democrático que conduzca a la creación de un nuevo sistema democrático y humanista que practique una nueva forma de hacer política donde el respeto a la dignidad, la libertad y desarrollo del ser humano ocupe el lugar central de acciones y decisiones.
Aspiramos al establecimiento de un Estado moderno, confiable, transparente, responsable y competente, que restablezca el funcionamiento democrático de las diferentes instancias e instituciones que regulan y organizan la buena marcha del país, para que se orienten siempre al beneficio de la ciudadanía.
Aspiramos a que el Estado sea eficiente, que trabaje para facilitar y promover las oportunidades y el empleo, que dinamice la economía nacional y que genere prosperidad para las familias y empresas del país.
Aspiramos a una economía de libre mercado, que potencialice las destrezas y habilidades de todos los nicaragüenses y que genere empleos dignos.
Aspiramos a un Estado responsable y protector del medio ambiente y de las riquezas naturales de Nicaragua.
Nuestra AGENDA PARA UNA NUEVA NICARAGUA es humanista; su objetivo es poner al SER HUMANO, a cada nicaragüense, al centro de los planes de desarrollo y las políticas públicas.
Esta agenda propone las bases de una nueva Nicaragua, en donde se erradicará la vieja forma de hacer política y se establecerá un genuino Estado de derecho, ecuánime ante toda la ciudadanía.
Esta agenda incluye políticas de justicia para las víctimas de los abusos de violación a los derechos humanos, políticas sociales que asegure la equidad y el desarrollo humano sostenible. Se enumeran políticas económicas encaminadas a la transformación productiva, generando empleos de calidad y desarrollo con equidad y pertinencia, ajustados a la potencialidad de los recursos naturales existentes. Todo lo anterior poniendo al nicaragüense en el centro, con la finalidad de proteger su integridad, sus derechos y la consecución de sus aspiraciones.
El Estado solo será un facilitador y promotor de la cultura, lejos de cualquier propaganda o ideología. Se establecerá la plena independencia de los creadores y sus manifestaciones culturales.
La construcción de una agenda de juventudes ha sido una iniciativa impulsada por 6 organizaciones juveniles con intereses comunes a partir de los cuales se han generado consensos.
Se busca recuperar la discusión sobre temas que forman parte de tareas inconclusas en las instituciones de Estado a nivel nacional, departamental y municipal con respecto a los jóvenes nicaragüenses a fin de recopilar demandas concretas que permitan establecer guías para la creación de políticas públicas y planes de desarrollo y crecimiento en nuestro país.
La agenda de juventud ha sido pensada para responder a las problemáticas de los jóvenes en el país, expresadas en demandas tanto al estado como a la sociedad civil en su conjunto.
Con Relación al estado, las juventudes demandan:
También, las y los jóvenes exigen a la sociedad civil
El objetivo de la política económica en Nicaragua del futuro será el crecimiento económico con equidad social y sostenibilidad ambiental, con énfasis en el desarrollo del nicaragüense y la consecución de sus aspiraciones.
Nuestro país ha sufrido una depredación constante de sus recursos naturales con el consecuente deterioro de nuestro medio ambiente. En la Nueva Nicaragua:
Aspiramos que los programas sean de compromiso de estado nacional, para que no tenga interrupción por cambios de partidos en poder.
Aspiramos que se mantienen y se reconocen los avances legales en materia de reconocimiento de derechos de los Pueblos Indígenas y afrodescendientes que el Estado de Nicaragua ha logrado hasta ahora.
Aspiramos en el perfeccionamiento del Régimen de Autonomía basado en los siguientes lineamientos:
En Gobernabilidad
En Salud
En Educación
En Cultura y propiedad
En el desarrollo económico
En Justicia
Para garantizar que las elecciones de 2021 reflejarán la voluntad verdadera de la población y estarán libre de fraude, estas son las reformas electorales que proponemos a lo inmediato:
Esta propuesta de programa se concibe como una base que deberá ser enriquecida con el aporte de los distintos sectores sociales. No creemos en los programas impuestos de arriba para abajo. Nuestra intención es crear las condiciones para que estos objetivos generales sean discutidos, ampliados, acogidos y apropiados por los nicaragüenses.
Esta Agenda para una Nueva Nicaragua se presenta entonces como la base de trabajo para la elaboración conjunta con los diferentes sectores de la sociedad nicaragüense, de un contrato social donde todos nos comprometamos a trabajar juntos por ese país justo, honesto, igualitario, próspero y en paz que todos anhelamos.
El liderazgo político, democráticamente electo por los y las ciudadanas del país, deberá comprometerse a ser el responsable de llevar adelante el proceso de amplia consulta que resulte en este contrato social, que deberá expresarse en leyes, políticas y acciones que pongan en marcha un proyecto de nación que responda a los intereses de los diferentes sectores sociales.
El contrato social hará énfasis en las leyes, en una mayor pluralidad política, en un sistema donde existan pesos y contra pesos y una distribución sana del poder.
Delineará así mismo una política exterior respetuosa con las demás naciones del mundo, y promoverá relaciones de cooperación dignas y soberanas que ayuden a Nicaragua a recibir la asistencia técnica y los recursos para un desarrollo sostenible sin dependencias lesivas a la independencia del país.