Nicaragua está en una fase crítica de aumento de casos de COVID-19. El contagio comunitario es una realidad. El último reporte del Observatorio Ciudadano de COVID-19, el pasado lunes 11 de mayo, contabiliza más de 180 personas fallecidas y más de mil personas contagiadas en el país. Esta cifra seguirá aumentando, según el Comité Científico Multidisciplinario de Expertos, principalmente pues el gobierno no ha tomado ninguna acción que tienda a disminuir los contagios.
Las familias de las personas fallecidas por COVID-19 se enfrentan a un gobierno que les miente, les oculta información y les entrega actas de defunción que no se corresponde con la verdad diagnóstica, obligándolos a perseguir camionetas para conocer el lugar donde entierran a sus seres queridos. Por si no bastara, son, además, amenazados por policías o paramilitares, para que no digan la verdad sobre las causas de la muerte y estas irregularidades.
Según el Observatorio Ciudadano hay más 120 personas del sector salud contagiadas y aun así el personal médico y auxiliares de los hospitales públicos del país, que arriesgan sus vidas y la salud de sus familias, siguen sin recibir un trato digno, ni las garantías de insumos y equipos necesarios, lo que aumenta su riesgo de contagio, enfermedad o muerte. La dictadura arriesga la capacidad del sistema de salud de atendernos cuando necesitemos de los servicios de salud pública.
Como Coalición Nacional, denunciamos al régimen de Ortega-Murillo, que en un contexto de dictadura y de negación de la situación epidemiológica, continúa violando los derechos humanos, al exponer a la ciudadanía al contagio, a la falta de transparencia y la desinformación sobre la situación de la pandemia en Nicaragua. La represión policial, paramilitar y de agentes CPC de la dictadura hostiga a las familias, asedia los hospitales públicos y privados, así como los cementerios del país.
Especial mención queremos hacer de la situación de 37 presos y presas políticas que se encuentran en las cárceles de la dictadura con sintomatología del Covid-19, según fuentes de familiares y equipos de abogados. Sin embargo, el día miércoles 12 de mayo mas de 2500 reos comunes fueron liberados y la dictadura no incluyó a ninguno de los presos y presas políticas que también están en grave riesgo por las malas condiciones carcelarias que sufren injustamente. Hacemos un llamado a la Cruz Roja Internacional, a los organismos de derecho humanos y a la comunidad internacional en general, a seguir exigiendo la liberación de todas y todos los presos políticos en Nicaragua.
En estas circunstancias y frente a una dictadura que se ensaña contra la vida de cada nicaragüense, solo la fuerza de la organización y solidaridad comunitaria está haciendo posible que, en unidad, enfrentemos la pandemia.
Desde la Coalición Nacional, seguiremos alertando y denunciando ante la comunidad internacional la situación del país. Y seguiremos luchando para acelerar la salida de esta situación insostenible e injusta, demandando la liberación de los presos y presas políticas; las medidas oficiales necesarias para mitigar los efectos en la salud y las condiciones de vida de la mayoría de la población; y contribuyendo, desde nuestras organizaciones, a salvaguardar la vida y la integridad de cada nicaragüense.