Hace un poco más de dos años, desde la instauración del Diálogo Nacional, cuando nos conformamos como Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, diferentes sectores hemos venido trabajando de la mano con el Movimiento Campesino por una agenda de país donde nos une la justicia, la democracia y el respeto pleno de los derechos ciudadanos. Hemos dejado a un lado demandas sectoriales, velando por las necesidades del país.
El Movimiento Campesino, desde siempre ha tenido un lugar importante dentro de todas las instancias de toma de decisiones de nuestra organización. A pesar de que nombraron a sus tres representantes ante el Pleno de nuestra organización y en las diferentes comisiones de trabajo; ejercieron su representación, voz y voto en igualdad de condiciones para la toma de decisiones dentro del Consejo Ejecutivo, estos espacios nunca fueron atendidos a cabalidad. Por meses, hubo múltiples intentos de acercamiento a sus representantes de parte de diferentes sectores de la Alianza para sostener conversaciones internas con transparencia, mismos que fueron evadidos.
Acogemos, lamentamos y respetamos su decisión. Reafirmamos el compromiso de todos los sectores que conformamos esta organización de trabajar juntos en esta nueva etapa con el Movimiento Campesino. Nuestras puertas siguen abiertas a ciudadanos y organizaciones en pro de la unidad para lograr el fin de la Dictadura del Régimen de Ortega-Murillo.