Vincular una protesta cívica con redes delincuenciales y de terrorismo es condenable y lamentable. Dicha criminalización viene del Estado de Nicaragua, que, según las Observaciones preliminares de la visita de trabajo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) “De acuerdo con centenares de testimonios, la represión estuvo a cargo de la Policía Nacional, sus fuerzas antimotines y grupos parapoliciales, que habrían actuado con el apoyo de agentes estatales”. El mismo informe ha urgido reiteradamente a que cese la represión de la protesta cívica que inició en Nicaragua en abril pasado.
Estas graves violaciones a Derechos Humanos, plasmadas en las observaciones preliminares de la visita de trabajo de la CIDH han estado “caracterizadas por el uso excesivo de la fuerza por parte de cuerpos de seguridad del Estado y de terceros armados”.
Esta lucha, liderada por los estudiantes, a la que se han sumado el pueblo de Nicaragua y ha dejado un saldo –a la fecha- de más de 127 muertos, 1000 heridos y una cifra aún no determinada de desaparecidos y torturados.
Ante esto, condenamos la criminalización de la protesta cívica entre ellos los casos de Félix Maradiaga, Aníbal Toruño de Radio Darío, Brandon Cristhofer Lovo Taylor y Glen Slate, injustamente procesados por el asesinato del periodista Ángel Gahona. Instamos al Estado de Nicaragua a no hacer de la criminalización de la protesta, una política de Estado que atente contra cientos de ciudadanos nicaragüenses jóvenes, estudiantes y campesinos, entre otros.
Hoy más que nunca es importante que el Estado de Nicaragua cumpla con las recomendaciones de la CIDH, y en este caso específico con la recomendación número cuatro: “Garantizar la vida, integridad y seguridad de todas las personas que están manifestando y ejerciendo sus derechos y libertades públicas y sufriendo las consecuencias del ambiente de represión, en especial a los estudiantes, niñas, niños y adolescentes”.
Esta Alianza, continuará dando voz a las demandas de los nicaragüenses que claman justicia y democracia para la nación. La democratización pasa por garantizar en el menor plazo posible la instalación de un sistema electoral transparente, inclusivo e independiente, independencia de los Poderes de Estado y recuperación de la institucionalidad del país. La democratización no solo se construye a través de elecciones libres.
Coalición Universitaria y de Sociedad Civil
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Faganic
Sociedad Civil
Consejo Nacional en Defensa de Nuestra Tierra,
Lago y Soberanía – Movimiento Campesino
COSEP
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