Saludamos a los Pueblos Indígenas y Afrodescendientes de la Costa Caribe nicaragüense, que arriban a 32 años de Autonomía Regional. El proyecto de autonomía es el resultado de las luchas de los pueblos que tuvieron que ofrendar sus vidas para un bien común, lograr un gobierno propio según sus usos, costumbres y tradiciones, con el manejo adecuado de sus recursos naturales, la revitalización de sus identidades, y la exigencia de respeto a su diversidad étnica, política, económica, social, cultural, donde la tierra y el territorio constituyan elementos fundamentales de sus medios de vida presentes y futuros. Este sueño aún no se materializa.
Actualmente las invasiones ilegales de colonos armados, ha provocado asesinatos, secuestros, lesiones de líderes y comunitarios, y desplazamiento forzoso a las comunidades de sus territorios, estas situaciones constituyen elementos fundamentales del etnocidio cultural latente, de la flagrante violación de sus derechos humanos y la extinción sistemática de sus medios de vida. Además, ha provocado la deforestación 1.5 millones ha de bosque en los últimos 10 años en territorios indígenas y las reservas de Bosawás e Indio Maíz.
El régimen a su vez ha impuesto gobiernos comunales y territoriales paralelos; conformados en la mayoría integrantes del partido de gobierno, contrarios a la voluntad de las asambleas comunitarias y territoriales, esto socava el ejercicio del gobierno comunitario legítimo, operativiza la instrumentalización del proyecto de autonomía regional y polariza políticamente a las comunidades.
La negación de justicia por el Estado de Nicaragua ante las situaciones de violencia provocadas por las invasiones ilegales, obligó a comunidades a recurrir ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), quien otorgó medidas cautelares a 7 de 12 comunidades indígenas, las cuáles el Estado incumplió. Ante esta situación, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) ha otorgado medidas provisionales a 12 comunidades con medidas cautelares, que el Estado también ha incumplido.
Después de más de tres décadas de aprobado el proyecto de autonomía, conquista de las comunidades y pueblos de la Costa Caribe, estas poblaciones viven en pobreza extrema, con inseguridad alimentaria, con sus riquezas naturales saqueadas, sus instituciones autonómicas secuestradas y sin un horizonte creíble de construcción de sus propios sueños colectivos e históricos. Ante esta deplorable situación, nos solidarizamos con los pueblos de la Costa Caribe y asumimos sus demandas históricas e instamos a mantener la lucha cívica en alto, porque juntos lograremos una Nicaragua para todos, inclusiva, interétnica y multicultural.