El año 2021 finaliza con un saldo doloroso para el pueblo nicaragüense: victimas sin justicia, cientos y miles de perseguidos, exiliados y presos políticos, entre ellos; líderes y miembros de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia. La arremetida de la dictadura Ortega-Murillo durante el contexto electoral no hizo más que profundizar la crisis que Nicaragua viene arrastrando desde abril de 2018.
Al mismo tiempo, el año 2021, nos recuerda que el pueblo nicaragüense sigue resistiendo valientemente a una dictadura que abusa de todo el poder del Estado para imponerse. Sin embargo, todas las acciones represivas e intentos por comprar conciencias no han logrado doblegar al pueblo nicaragüense. La farsa electoral del 07 de noviembre es la prueba más evidente: más del 80% de los nicaragüenses se abstuvieron de ir a votar, a pesar de todas las represalias de la dictadura y, la comunidad internacional descalificó el proceso electoral por no cumplir con los estándares internacionales y regionales.
En este año 2022; reiteramos nuestras principales demandas, que son la liberación de todos los presos políticos, el cese de la represión, la revocación de las leyes que restringen los derechos fundamentales de los nicaragüenses, el retorno de los organismos internacionales de derechos humanos y la realización de unas elecciones libres previo reformas electorales que permitan la transición hacia una Nicaragua con justicia y democracia.
Convencidos de que la lucha se debe seguir en el territorio nacional, la Alianza Cívica continuará su trabajo organizativo a pesar de la constante persecución de la dictadura Ortega-Murillo contra nuestros líderes y miembros. A nivel internacional, se continuará trabajando con la comunidad internacional para que la dictadura Ortega-Murillo cumpla sus compromisos internacionales en materia de derechos humanos y democracia. De igual forma, se continuarán las conversaciones y coordinaciones con otras organizaciones opositoras.
Para nuestra Alianza, la construcción de un consenso sobre una estrategia de lucha cívica clara y viable es la base sobre la que debe descansar la unión de las fuerzas opositoras que deseamos y por la que seguiremos trabajando.
La dictadura Ortega-Murillo está en medio de un proceso claro de radicalización y sin ninguna pretensión de solucionar o aliviar la crisis. En consecuencia, los nicaragüenses debemos fortalecer nuestras convicciones y anhelos de justicia y democracia, para seguir resistiendo.
Como pueblo no podemos desmayar, nuestra historia nos ha demostrado que los nicaragüenses siempre terminamos prevaleciendo ante las tiranías.