Tal como lo informamos hace unos días, iniciamos un proceso de conversaciones exploratorias con diversos actores para intercambiar ideas sobre la conformación de una coalición para generar un cambio democrático, representativo e incluyente para todos los nicaragüenses.
En las conversaciones se han presentado ideas para dicha coalición y los elementos programáticos de una propuesta de país a ser implementado una vez retomada la democracia, porque, esta no es una unión con fines electorales, sino unión por Nicaragua a mediano y largo plazo. La tarea prioritaria en este momento, es encontrar un consenso sobre reformas electorales. Esta semana, hemos continuado las conversaciones con otros partidos, organizaciones gremiales, sociales y territoriales.
Nos hemos reunido con representantes del Comité de Familiares de Presos Políticos y con la Asociación de Familiares de Presos Políticos; con los partidos Conservador, Ciudadanos por la Libertad, Liberal Constitucionalista y Yatama; y con la Unidad Nacional Azul y Blanco de la que somos parte.
En todas las reuniones y conversaciones ha prevalecido la esperanza y la convicción de la necesidad de forjar una unión amplia, sin sesgos, ni exclusiones, sin sectarismos. Esta unión, dejando atrás diferencias, pero sin olvidar responsabilidades, es una demanda generalizada de la población que anhela un cambio pacífico fundamentado en la participación de todos los sectores del país.
La unión hace la fuerza.