Ante las recientes elecciones en Bolivia, llevadas a cabo el pasado 20 de octubre, la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia felicita al pueblo boliviano por su participación activa durante y después de las mismas. Al igual que los nicaragüenses, el pueblo boliviano sufre el socavamiento de sus instituciones a manos de un dictador que pretende aferrarse permanentemente al poder.
Por ello, desde la Alianza Cívica denunciamos las irregularidades en la etapa preelectoral llevadas a cabo por el oficialismo, evidenciadas en el informe preliminar de la MOE-OEA, y la decisión del Dictador Evo Morales al presentar su candidatura irrespetando la Constitución del Estado Plurinacional de Bolivia y el referéndum del 21 de febrero del 2016. Así mismo, denunciamos las anomalías en el sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) que desembocaron en un cambio de tendencia de votos muy difícil de justificar.
Respaldamos el informe preliminar de la Misión de Observación Electoral de la OEA, apoyamos al pueblo boliviano en su lucha por hacer valer y respetar su voto y su derecho a vivir en democracia. Los instamos a no claudicar y a mantener las protestas pacíficas en este momento tan crucial para su nación.
Urgimos a la Organización de Estados Americanos respaldar con beligerancia la recomendación de convocar a una segunda vuelta, y tomar acciones que garanticen la consecución de un proceso electoral justo, creíble, transparente y democrático al pueblo boliviano.
Frente a la amenaza que las fuerzas totalitarias han planteado para debilitar el compromiso democrático del continente, recordamos a los gobiernos de la región que la OEA se ha construido sobre la base del reconocimiento que la democracia representativa es indispensable para la estabilidad, la paz y el desarrollo, y requiere de su efectiva defensa.
