Denunciamos nacional e internacionalmente el condenable secuestro del miembro del pleno de nuestra organización, doctor José Luis Borgen, representante del sector laboral como presidente de la Unidad Médica Nicaragüense.
El doctor Borgen fue interceptado por paramilitares al salir de Catedral de Managua tras asistir médicamente a las madres que se encontraban en huelga de hambre demandando la libertad de sus hijos y de más de 156 presos políticos. Demostrando una vez más la impunidad con que operan las fuerzas oscuras del régimen, fue retenido en un centro de detención clandestino y sometido, bajo coacción y amenazas, a un intenso interrogatorio.
La embestida de la represión desatada por el régimen continúa siendo resistida cívicamente por un pueblo valiente y firme que demanda una efectiva solidaridad de la comunidad internacional.