Hoy se conmemora el Día Nacional del Periodista, y si la situación del país estuviera normal, deberíamos celebrar.
Pero en realidad sí, debemos conmemorar este día, conmemorar la resistencia de los periodistas independientes de Nicaragua, su valentía, y el cumplimiento de su labor en llevar información veraz y objetiva al pueblo.
Persecución, juicios, asedio, exilio, muerte, multas, sentencias condenatorias, confiscaciones de sus medios, destrucción de sus instalaciones, sabotajes, leyes represivas etc. no han podido derribar la fortaleza y doblegar la convicción de los periodistas y su vocación de publicar la verdad y denunciar el atropello a los derechos humanos de los nicaragüenses.
Los periodistas sí merecen que los felicitemos en este día, y también que les agradezcamos porque se encargaron en el 2018 de documentar al mundo entero las atrocidades y masacres de una dictadura contra un pueblo que clamaba libertad y justicia.
Los felicitamos porque con valentía, y a pesar de las limitaciones en que operan, siguen denunciando al mundo la realidad de Nicaragua, y hoy marchan a la par del pueblo en sus demandas de democracia, desarrollo y justicia social.
Que este día del periodista nos recuerde la lucha diaria que el pueblo, los periodistas y todos los sectores de la nación, estamos llevando a cabo para alcanzar la Nicaragua a la que aspiramos, y que ya nos merecemos.