El Gobierno insiste con su posición que se haga un llamado a suspender las sanciones, llamado que además de inútil y vacío, no resolverá el problema de fondo del país como son la sistemática violación de derechos al pueblo nicaragüense.
En su más reciente comunicado, el Gobierno indica, al peso de las palabras, que la Alianza Cívica es responsable de innumerables crímenes, tropelías e incluso actos diabólicos y que en el llamado nos hiciéramos responsables de tales acciones. Esto quiere decir que en adición a llamar a suspender sanciones a funcionarios corruptos, nos autoimpliquemos en la comisión de delitos. Proponer semejante acción, producto de la necedad y la estulticia, comprueba que el Gobierno pretende trancar y entorpecer el cumplimiento a lo ya firmado. Llamar a una contraparte de un proceso de negociación que se declare culpable de delitos sólo comprueba la falta de voluntad de sentarse a la mesa a discutir los temas fundamentales.
La Alianza se hará presente una vez más, por su compromiso con la justicia, la democracia y la liberación de los presos políticos, al INCAE a escuchar los ya consabidos insultos y amenazas. Ante los señalamientos, mantenemos la firmeza de exigir respeto al pueblo y mostrar con acciones concretas la voluntad de avanzar en la búsqueda de una solución a la crisis que por más de un año continúa sufriendo el pueblo nicaragüense.
La Alianza sigue dispuesta al diálogo para encontrar la salida, que pasa por la liberación de presos, justicia, verdad y la celebración de elecciones libres, democráticas y adelantadas.