La Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia y la Unidad Nacional Azul y Blanco, respaldan plenamente los esfuerzos para lograr una reforma electoral amplia, plural y de consenso nacional, que permita la salida democrática a la crisis política que vive Nicaragua. La reforma electoral es pieza clave para devolver a los ciudadanos el derecho a elegir y recuperar la confianza en el sistema electoral.
La propuesta de reformas electorales debe recopilar las demandas y recomendaciones de diversos sectores de la población que incluyen: estudiantes, expresiones y movimientos políticos emergentes, campesinos, empresa privada, sociedad civil y partidos políticos.
Ante esta situación reiteramos a la opinión pública nacional e internacional lo siguiente:
- La reforma electoral es vital y urgente para facilitar la salida a la crisis social y política que vive Nicaragua, para que el proceso electoral asegure la transparencia y las garantías electorales que permitan una competencia electoral en igualdad de condiciones.
- El mecanismo de consulta sobre la reforma electoral no debe ser propiedad exclusiva del sistema de partidos políticos. Este proceso debe ser amplio, democrático, pluralista y consensuado con todos los sectores de la sociedad nicaragüense.
- Cualquier intención unilateral por parte del gobierno, con los métodos inconsultos, expeditos y con los vicios del pasado, lejos de abonar a la salida democrática, podrían empeorar las deterioradas condiciones de nuestro sistema político, alejando la confianza del ciudadano en los procesos electorales.
Demandamos una participación activa la discusión de la reforma electoral, para fortalecer un consenso real entre los nicaragüenses que nos permita mejorar el sistema político actual.