Ciudadanos autoconvocados marchan en Managua en respaldo a los médicos despedidos por atender a los heridos en ataques de paramilitares y policías.
La Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) denuncia que al menos 40 periodistas nicaragüenses sufren amenazas, asedio y persecución por parte de simpatizantes del Gobierno.
Docentes de universidades estatales denuncian despidos injustificados por apoyar manifestaciones contra el Gobierno.
Monseñor Carlos Avilés, mediador y testigo de la Comisión de Verificación y Seguridad del Diálogo Nacional, informa que se suspendió el trabajo de campo porque el Gobierno dejó de responder solicitudes.
Lucy Valenti, presidenta de la Cámara Nacional de Turismo de Nicaragua (Canatur) asegura que se han perdido 70 mil empleos en el sector turismo, debido a la crisis.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil exige que el Gobierno de Nicaragua procese a los verdaderos responsables del crimen de la brasileña Raynéia Gabrelle da Costa Lima Rocha, estudiante de Medicina de la UAM, asesinada en Managua.
Simpatizantes del partido de Gobierno marchan en Managua para pedir justicia por los que denominan “víctimas del terrorismo”.
Pobladores autoconvocados marchan en Nueva Segovia, Chinandega y León para exigir la liberación de los presos políticos.
Hermano del dirigente del Movimiento Campesino, Medardo Mairena asegura que lo han torturado y no permiten que un médico lo examine.
Daniel Ortega, en entrevista a la cadena de noticias rusa RT, expresa que los países de la Organización de Estados Americanos (OEA) no deben “entrometerse” en los asuntos internos de Nicaragua.
«Me escondo porque me quieren matar», señalan jóvenes nicaragüenses que han participado en las protestas y ahora el gobierno los busca para criminalizarlos.
La Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH) anuncia el cierre temporal de sus oficinas en Nicaragua debido al asedio permanente de grupos armados.
La situación en Nicaragua preocupa a sectores progresistas de América Latina que en su momento apoyaron la lucha contra Somoza y ven desconcertados como antiguos compañeros de Ortega hoy lo llaman “dictador” y lo comparan sin medias tintas con Somoza.