Señor Comandante
Daniel Ortega Saavedra
Presidente de la República
Como ciudadanos representativos de amplios sectores de la vida nicaragüense, nos dirigimos a usted en la búsqueda de coincidencias que nos conduzcan a dar los pasos necesarios para detener un mayor derramamiento de sangre e impedir que la república colapse.
Nosotros junto a la gran mayoría de nicaragüenses, estamos altamente conmovidos por los cientos de vidas segadas por la violencia y por los miles de heridos, detenidos o desaparecidos, víctimas de este conflicto. Nos preocupa que continúe indefinidamente el ambiente de violencia que provoque mayores pérdidas de vidas humanas. La crisis también ha acelerado el retroceso de la economía en todos los índices de actividad, arrojando al desempleo a cientos de miles de trabajadores, mientras otros tantos han migrado por la misma inseguridad.
La declaración de la Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) del 18 de julio de 2018, respaldada por 21 países americanos, ha hecho un llamado al gobierno a que cese la violencia, se desarme a los grupos irregulares, se encuentre soluciones a la crisis por la vía del diálogo y se realicen elecciones generales anticipadas. El aislamiento internacional y las sanciones económicas y políticas que seguramente conllevará desatender este llamado de la comunidad interamericana, terminará de profundizar la grave crisis social, política y económica.
Estamos convencidos que la ruta del Diálogo Nacional es la más conveniente para que los nicaragüenses resolvamos nuestras diferencias y encontremos el camino que nos una en dar respuestas a las aspiraciones que todos anhelamos: Respeto a la vida y los derechos ciudadanos; elecciones libres, justas y transparentes; justicia por igual para todos y sólidas instituciones democráticas.
Por ello, con el compromiso de dar tranquilidad y seguridad a toda la familia nicaragüense, le pedimos por el bien de nuestra Nación, trabajar para implementar los siguientes pasos:
1. Cese de toda forma de violencia.
2. La reinstalación del Diálogo Nacional con la Conferencia Episcopal como mediador y testigo con los garantes internacionales apropiados.
3. El gobierno de Nicaragua en concordancia con la declaración del Consejo Permanente de OEA acuerde en el Diálogo Nacional el anticipo de elecciones generales.
4. Se den pasos coordinados en la mesa de Diálogo para propiciar:
a) El cese del clima de confrontación y reestablecer la seguridad ciudadana en todo el ámbito nacional, con el compromiso de todos de contribuir al establecimiento de un ambiente de trabajo, paz, tranquilidad social y apego al respeto de las leyes.
b) La liberación de todos los prisioneros políticos, e información detallada sobre la lista de personas que actualmente figuran como desaparecidas.
c) El cese a la represión en sus diversas formas, criminalización de las protestas, toma de tierras, intimidación a los miembros dialogantes y defensores de los derechos humanos.
5. Que el gobierno proceda a desarmar y disolver todos los grupos parapoliciales y otros civiles armados, bajo supervisión de la OEA y Naciones Unidas (ONU).
Estos cinco puntos sentarán el clima de entendimiento necesario para tranquilizar la vida ciudadana y permitir que la sociedad nicaragüense se desenvuelva en un clima de paz y tranquilidad.
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